En esta presentación Marylin Albert del Jhons Hopkins Hospital University School of Medicine se muestran los resultados de distintos estudios longitudinales.
En dichos estudios, se vinculan la pérdida de audición no resuelta con una merma de las capacidades cognitivas de la persona que las padece, así como bajada en el volumen cerebral, riesgo de padecer demencia y atrofia cerebral.
Deja un comentario